El bebé y el cuerpo de Cristo ¡El bautizo! Ese momento cuando un bebé se convierte oficialmente en parte del cuerpo místico de Cristo. Y también en la excusa perfecta para que la abuela se ponga sentimental, el padrino estrene saco nuevo y todos disfruten de un bizcocho bendecido. Para muchas familias cristianas, el bautizo no es solo un sacramento: es un evento sagrado y entrañable , cargado de significado espiritual y, por qué no, de alegría y emoción. Es la entrada del niño al mundo de la fe, el primer gran paso en su caminito de santidad (¡aunque aún no camine!). ¿Por qué enviar invitaciones para el bautizo? No se trata de hacer una boda en miniatura; se trata de compartir con los más cercanos un momento profundamente espiritual y familiar . Como dice San Pablo: “Alégrense con los que están alegres” (Romanos 12,15). Y no hay alegría más pura que la de un alma recién lavadita en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Las invitaciones son una forma hermosa y...